martes, 12 de abril de 2011

LA OBSOLESCENCIA EN LA SOCIEDAD DE LA INNOVACIÓN

Lo viejo ha de perecer para dar paso a lo nuevo. Este es el precepto que rige hoy en día nuestras vidas, hasta tal punto que prácticamente hemos perdido toda capacidad de elección. No nos compramos un nuevo lector de DVD porque el de VHS nos dejara de funcionar, sino porque si queríamos seguir disfrutando de cine original en casa, no teníamos mucha más elección. De la misma forma tendremos que deshacernos de este formato, para dar paso a otro nuevo que se convertirá en el modelo estándar utilizado por todos.

La sociedad de la innovación en la que nos encontramos, nos conduce así a una vertiginosa situación donde el consumo se convierte en motor principal del propio sistema en que vivimos. Un sistema económico que se alimenta en un 60% del consumo que generamos y en el que la tecnología constituye, en estos últimos tiempos, un porcentaje de lo más alto. Ya no es sólo que lo viejo haya dejado de gustar o funcionar, sino que ya no produce tantos ingresos como se deseara...Y al ciudadano cada vez le resulta más dificil escapar a este sistema de obsolescencia que le ha sido programado.

A pesar de esta mirada crítica hacia el sistema de mercado al que nos conduce la sociedad de la innovación, querría sacar a relucir la cara más esperanzadora de esta realidad de la que no tiene sentido alguno tratar de escapar. Nos encontramos en un momento en el que ya no nos conformamos con la certeza que nos ofrecía nuestro pasado y optamos por vivir en la incertidumbre que nos presenta el futuro a través de la innovación. Estamos dispuestos a correr riesgos, porque de alguna forma somos conscientes del sinfín de posibilidades que todas estas nuevas tecnologías nos brindan a cada paso. Y es que al fin y al cabo, la tecnología es un camino hacia el conocimiento, pues es cauce y punto de unión de infinitas ideas que bien pueden encaminarnos hacia el progreso, hacia ese futuro incierto del que no apartamos la vista…

No hay comentarios:

Publicar un comentario